Numerosas familias acudieron a la iglesia de San Sebastián, que acogió la bendición de los niños y niñas nacidos el año pasado. La plaza de San Sebastián fue escenario de la clásica hoguera y la entrega de roscas. El Blasón del Biberón repartió chocolate y masa frita

Los vecinos y vecinas de Alhaurín de la Torre han disfrutado durante los dos últimos días de una las tradiciones más antiguas del municipio: las celebraciones en torno a la Virgen de la Candelaria. Después de que el martes, día 1, tuviera lugar la ofrenda de las roscas de pan a la imagen en la iglesia de San Sebastián, ayer, 2 de febrero, se desarrolló la bendición y la posterior procesión por las calles del centro. Numerosas familias con sus hijos acudieron al templo, donde en torno a las cinco de la tarde se llevó a cabo la bendición de los niños y niñas nacidos el año pasado.

Fueron cientos los pequeños que acudieron a una parroquia abarratoda, a la que también asistió una representación de la Corporación Municipal. El Área de Turismo y Fiestas que dirige Mario Pérez colaboró en la celebración con la entrega de unas doscientas roscas a la Virgen, que posteriormente salió en procesión hacia la plaza de San Sebastián, en la esquina con el Arroyo Blanquillo. El trono, llevado a hombros como es costumbre por un grupo de mujeres, estaba acompañado por la madrina y sus acompañantes, que llevaban en brazos la figura del Niño Jesús.

Fueron muchas las personas que se dieron cita en las calles para presenciar el desfile, que se retrasó levemente debido a la amenaza de lluvia. Entre ellas estuvo el presidente del Senado, Pío García Escudero, invitado por el alcalde, Joaquín Villanova, y que acudió a Alhaurín de la Torre para abrir el ciclo de conferencias de Jornadas de Internet en el siglo XXI. Todo el acto transcurrió con normalidad y sin incidentes, gracias a la buena organización y al dispositivo de seguridad habilitado por el Ayuntamiento, y que incluía una dotación de Bomberos para el encendido del fuego. En torno a la candela, mayores y jóvenes se divirtieron como todos los años con juegos populares, y la comitiva entregó las roscas de pan a los presentes. La novedad fueron unas carpas instaladas frente a la Oficina de Turismo, donde la asociación El Blasón del Biberón repartió raciones de chocolate y 30 kilos de masa frita.

Inicialmente la fiesta de la Candelaria o de la Luz, que se celebra en otros muchos municipios por todo el mundo, tuvo su origen en el Oriente con el nombre del Encuentro, posteriormente se extendió a Occidente en el siglo I, llegando a celebrarse en Roma con un carácter penitencial. Aunque según otros investigadores, esta fiesta tuvo su origen en la antigua Roma, donde la procesión de las candelas formaba parte de la fiesta de las Lupercales. La tradición, que se celebra cada 2 de febrero, rememora el episodio bíblico de la presentación de Jesús en el Templo y cuenta con numerosos devotos que acuden cada año a la bendición y procesión de la Virgen.