(PP Alhaurín) El grupo popular reclama al concejal de este grupo que informe al Ayuntamiento si tiene conocimiento de cualquier incidencia en el municipio, y que contraste bien sus fuentes antes de sembrar la alarma o difundir calumnias
El PP quiere denunciar la vergonzante política que está llevando a cabo el partido UpyD, que se dedica a lanzar en internet, a través de redes sociales y medios de comunicación locales, cualquier información que considere que puede dañar la imagen del Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre, sin importarle las consecuencias o si se trata de mentiras, verdades o medias verdades.
El último ejemplo fue el ‘bulo’ difundido por su concejal y portavoz, que alarmó a la población asegurando que se iba a construir una gasolinera en zona residencial en un lugar donde únicamente había un cartel publicitario. Este señor va dejando por toda la red sus datos de contacto y luego se dedica a propagar cualquier fotografía, rumor o cotilleo que le llega vía Whatsapp, Facebook o por correo electrónico. Nunca lo contrasta. Nunca pregunta. Si se trata de una incidencia en la vía pública o de un mal funcionamiento de un servicio, simplemente lo publica y no le importa hacerlo llegar al Ayuntamiento, a las autoridades o a los responsables correspondientes.
¿Qué habría pasado si en la carretera de Torrealquería hubiera habido un accidente en el tramo donde había una valla caída (fue repuesta al poco tiempo)? UpyD lo publicó en internet, pero sin darlo a conocer a la administración.
El señor Guanter tiene todos los teléfonos de los concejales del equipo de gobierno y una simple llamada o mensaje habría bastado para poner sobreaviso de esa circunstancia, pero su prioridad es, ante todo, la crítica, el querer hacer ver que nada funciona. Está en todo su derecho de publicar lo que quiera, pero su obligación moral debe ser siempre avisar antes. Lo mismo puede decirse de la avería que se produjo en la depuradora de Torrealquería debido a unos actos vandálicos. En ningún momento se preocupó por alertar al Ayuntamiento, ni tampoco hizo ninguna llamada para interesarse por las razones, pero bien que propagó allá donde pudo una fotografía de vertidos, sin decir cómo la consiguió.
Una vez más, este partido sabía que había una anomalía en un servicio, pero no informó al Ayuntamiento. Hay, por cierto, una investigación abierta, y esperamos que el señor Guanter informe de cómo se enteró de esta circunstancia. Hay decenas de ejemplos más. Se trata en otros casos de ataques personales hacia concejales del gobierno local que están demasiado ocupados trabajando en sus respectivas áreas como para contestar a las calumnias de un político irresponsable y demagogo.
El señor Guanter lo tiene muy fácil: si cree que se ha cometido un delito, debe denunciarlo en los juzgados o ante la Guardia Civil. Su trabajo como concejal debería ser ayudar a buscar soluciones, para eso lo eligió el pueblo de Alhaurín de la Torre, pero él entiende su cometido de manera muy distinta. Lo que le gusta es vomitar en las redes todo lo malo que le llega, sobre todo por teléfono (la calle la pisa bien poco), ya sean problemas reales o rumores de café. Está enrocado en la penosa práctica del ‘difama que algo queda’, solo para arañar un puñado de votos y sin importarle las consecuencias para Alhaurín de la Torre.